ANTECEDENTES
El viernes notamos que teníamos un pequeño manantial en el patio, cerca de la entrada a la casa, pues
el agua brotaba de manera minúscula pero constante, decidimos acudir a un
especialista en este tipo de problema, un plomero digo yo, un fontanero dice
el dueño de mis quincenas.
Buscando la raíz de la fuga, el especialista tuvo que levantar
varios mosaicos, al final reparo la fuga
y tuvo que tapar los huecos, además ponerle cemento para dejar el piso igual.
En todo este proceso la mascota desde su lugar en el patio observaba
atentamente al plomero, cuidando cada
movimiento, muy curioso con los huecos
que realizaba, y la forma de taparlos.
En la tarde que regresamos a la casa, nos fijamos que la mascota
se había soltado, entrando nos percatamos que los dos huecos tapados con
cemento habían sido totalmente excavados, no importando que estaban casi secos
cuando nos fuimos.
EL HECHO
El sábado mientras dormia profundamente en la mañana, empiezo
a escuchar unos ladridos muy fuertes de la mascota, trato de ignorarlo mientras veo en el reloj
que aun es temprano para levantarme; pero la mascota continua con su escandalo.
Total que tras diez minutos de intentar dormirme nuevamente, me levanto y salgo
al patio, suelto a la mascota, que se pone de manera frenética a correr de un
lado al otro, mientras salta como chapulin, le aviento la pelota para que la
atrape, pero el solo la muerde y la suelta sucesivamente mientras continua con
sus carreras, y sus vueltas, ni siquiera
realiza su habitual evacuación de líquidos y sólidos, tras 10 minutos me digo:
esta mascota se levanto ‘norteada’, la amarro nuevamente, mientras le doy sus
galletas.
HIPOTESIS
Mi hipótesis: la mascota se desubico en el tiempo y pensaba
que era domingo, dia en que sale a pasear con mi sobrino, por eso reclamaba que
el interfecto no había llegado.
La hipótesis del dueño de mis quincenas: la mascota aspiro
mucho cemento y andaba en un avión.
Chica
ago-go
O tuvo pesadillas :(
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