Esta novela es realmente corta, y es el primer libro que leo
de este escritor estadounidense, la historia es muy tierna, contada desde la
perspectiva de un perro que nos cuenta sobre los amos que ha tenido durante su
existencia, lo que siente y como enfrenta el ser un perro en un mundo dominado
por seres humanos. Sobre todo el primer
dueño, con el cual haciendo una similitud al amor, resulta el más importante de
su vida, además del menos típico de todos.
El nombre original del perro es Míster Bones, pues conforme
la vida lo obliga a cambiar de dueño, también cambia el nombre que le dan, pero
vamos descubriendo que todos los demás nombres
no significan gran cosa para el, o ni siquiera le gustan, pero sabe que son un
requisito que debe cumplir, para ser aceptado.
Por acá copio algunos de los pasajes que mas me gustaron:
En esta parte uno de sus dueños, un niño chino le cuenta a
Mr. Bones que es el beisbol:
Lo primero que
Henry hacia en la mañana nada más encontrarse con Míster Bones en la esquina
era introducir unas monedas en el expendedor de periódicos y sacar un ejemplar
del Baltimore Sun. Luego, tras cruzar apresuradamente la calle, se sentaba en
un banco abría la sección de deportes y le leía a Míster Bones una crónica del
partido de la víspera. Si los orioles habían perdido, su voz era triste y
melancólica, a veces hasta tenia un dejo de rabia. Míster Bones aprendió a
desear la victoria y a temer la perspectiva de una derrota, pero nunca llego a
entender del todo lo que Henry quería decir cuando hablaba del –equipo- . Un oriole era un pájaro, no un
grupo de hombres, y si la figura de color naranja que Henry llevaba en su gorra
negra era efectivamente una oropéndola, ¿Cómo podía participar en algo tan
extenuante y complejo como el beisbol? Tales eran los misterios del mundo nuevo
en el que había entrado. Oropéndolas que se enfrentaban con tigres, urracas que
peleaban con ángeles, oseznos que combatían con gigantes…, eso no tenía sentido
alguno. Un jugador de beisbol era un hombre, pero en cuanto se unía a un equipo
se convertía en un animal, en un mutante o en un espíritu que vivía en el cielo
cerca de dios.
Recordando a su primer dueño:
Era la primera vez
desde la muerte de su amo que estaba en condiciones de pensar en tales cosas
sin sentirse molido de dolor, la primera vez que entendía que la memoria era un
lugar, un sitio de verdad al que podía ir y que pasar un momento entre los
muertos no era necesariamente malo, que podía ser en cambio una fuente de gran
consuelo y felicidad.
Un libro corto pero realmente delicioso, el cual me abre la
curiosidad para buscar más libros de este autor.
Y para saber que es Tombuctú hay que leer el libro.
Chica ago-go
¿no la has propuesto para el grupo? se ve interesante. saludos. Hilda
ResponderEliminarHola Hilda, fijate que no se me ha ocurrido, lo voy a pensar, pero como no he tenido suerte las ultimas veces :-(, saluditos.
ResponderEliminarQué linda historia!!! Sólo me mencionan el béisbol y ya quiero leerlo, jajaja.
ResponderEliminarGracias por compartirlo, saluditos!
Eso me imagine¡¡¡¡, a mi esa parte me dio mucha risa, y no se porque, me acorde de unos pajaritos rojos, saluditos.
ResponderEliminar¡¡¡mis cardenales!!! :D
EliminarMarisol, no importa que no tengas suerte las últimas veces, tú proponlo, se ve interesante :) saluditos.
ResponderEliminar