De esa manera se nombra a los cuadros de frutas, pero más
bien creo así deberíamos llamar a la herencia que generación tras generación
vamos dejando a los que vienes atrás de nosotros.
Los seres humanos no hemos sido capaces de integrarnos al
medio ambiente de manera equilibrada, ningún freno nos hemos impuesto, en
cuanto a espacio o numero de personas que pueden vivir sin cambiar o destruir
ecosistemas, ríos, lagunas, vamos destruyendo sin remordimiento todo lo que nos
estorba.
Todas las especies de algún modo tienen un equilibrio, pero
en nuestro caso nos vamos convirtiendo en una plaga que debido al aumento
exponencial de los habitantes, sacrifica espacios verdes para convertirlos en
cemento, en algún momento podremos ser capaces de plantear limites a nuestra depredación,
alguna vez siquiera seremos capaces de concientizar el gran daño que estamos
dejando, porque poco a poco vamos enfrentando los efectos de todo ello. No
quisiera pensarlo pero a veces lo hago, proyectando el futuro de
generaciones cercanas y no tan
distantes, así como el futuro de animales, vegetaciones, y aguas, ¿llegara el día
que seamos un planeta de concreto, devastado, deforestado, seco, casi sin vida?
Como colofón tenemos que para muchos es una moda ser
ecologistas y preocuparnos del medio ambiente, entonces muchas empresas tratan
de darle la vuelta para presentarse en sus campañas como preservadores del
medio ambiente sin serlo. Por ejemplo las botellas de agua, resulta que ahora
son biodegradables y lo anuncian alegremente, diciendo que son amigables con la
naturaleza, lo que no te explican es que como todo plástico se degrada en
cientos de años.
Chica ago-go
El famoso crecimiento demográfico :( pero si al menos todos naciéramos con conciencia de cuidar y proteger nuestro entorno otra sería la historia.
ResponderEliminarSaluditos!
Asi es Miriam, el problema es que no nos ponemos limites o frenos, cuando al final el bien seria para todos. Saluditos
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