Esta novela de la
escritora mexicana Guadalupe Loaeza, cuenta con muchos ingredientes: humor, crítica,
análisis, ficción. Mediante una prosa entretenida logra introducirnos en el mundo
snob de un Mexico donde los ricos quieren más y viven toda su vida por encima
de sus posibilidades reales, y el resto de la población que también se endeuda,
pero por distintas circunstancias, a veces para sobrevivir, o lograr tener un
bien propio.
Esta novela-ensayo,
tiene varios protagonistas, todos tienen en común ser gastalones, y vivir con
un vacio que buscan llenarlo con cosas materiales, sexo, alcohol, drogas, pero
todo dentro del límite aceptable por la sociedad, lo que hace la situación más trágica
por cotidiana. Son personajes de carne y hueso.
Comparto dos
fragmentos, que son muy buenos.
En el primero, Sofia
una divorciada ya madurita, y con muchas deudas, tiene la fortuna de encontrarse
con una 2da oportunidad en el amor:
El día en que Felipe
le dijo a Sofia "¿Te quieres casar conmigo?", en el aeropuerto de
Nueva York, la supuesta novia no lo podía creer. "¡Estás loco!. No te
convengo. Tengo varices. Soy muy gastadora. No tengo cintura. Siempre llego
tarde a todos lados. Debo el Predial desde 1989. Ya estuve una vez en el Buró
de Crédito. Ronco por las noches. No tengo seguro de vida. No soy deportista.
Tengo arrugas. Soy demasiado impuntual. No puedo dormir sin
mis hombreras. Soy muy desorganizada..Pero mi peor defecto en mi Ego. ¡¡¡Es
enorme!!! Además cuando me enojo me convierto en una verdadera bruja. Grito
horriiiiiiible. No soy tolerante. Soy muy narcisista. Muy egocéntrica. Estoy
demasiado volcada en mi persona. Aunque ya estoy madurita no soy una persona
madura. Sigo siendo la típica niña-mujer. Soy muy unilateral. Criticona.
Chismosa.
Frívola. Materialista. Ignorante. No sé cuántos ríos hay en la República. No
conozco de memoria todas las estrofas del Himno Nacional. No sé cocinar. No sé
quién es Caravaggio. No tengo dote..." y entre más le enumeraba todos sus
defectos y deficiencias, Felipe más la abrazaba y más se moría de la risa por
tener una prometida tan autocrítica.
En el segundo
Isabel, hija de padres que se divorciaron, le escribió esta carta al padre, me
gusto porque me suena universal, cualquier hij@ de padres divorciados, pudiera
haberla escrito:
Ayer que
viniste a buscarme a mi clase de baile no lo podía creer. "Mira, allí está
tu papá", me dijo mi amiga Patricia. No sé por qué pensé que me estaba
choteando (siempre me está haciendo bromas). Pero después reconocí tu coche y
te juro que hasta me dolió el estómago de puritito gusto .Por eso corrí hasta
el coche y luego te abracé. ¿Te da cuenta de que no te había visto hace dos semanas?
ay papito lindo, a veces te extraño tanto. Por las noches me acuerdo de ti y
lloro. Mi mamá me dice que me tengo que ir acostumbrando a su divorcio. Y yo le
digo que chance se van a contentar y otra vez vamos a vivir los tres juntitos.
Los papás de Patricia también están divorciados. Dice patricia que ella ya se
acostumbró. Que es padre, porque tiene dos regalos de Navidad, dos domingos por
uno y que terminas siendo dos veces más consentida que cuando estaban casados
tus papás. Yo le digo que eso no es importante. Que lo importante es ver juntos
a tus papás, aunque nada más recibas un regalo por casa fiesta
Te
extrañe mucho el domingo y ya te quería ver para darte tu regalo del día del
padre.
Por la
mañana acompañe a mi mamá al súper. Comimos en Potzolcalli y en la tarde fuimos
a rentar la película de Bambi
. La película me gusto mucho. El papá de Bambi se parece a ti. Igual de guapo y
fuerte. Después de la película, fuimos a ver a mi abuelita y merendamos en su
casa. Yo no quiero a mi abuelita, porque siempre te esta criticando: que si
casi casi no le pasas dinero a mi mamá, que si no te ocupas de mí, que si eres
un Don Juan (¿qué es eso?), que si te pasas el tiempo jugando golf, que si
fuiste un mal educado y quién sabe cuántas cosas más. Cuando nos despedimos, no
me quise despedir de mi abuelita, entonces mi mamá me regaño en el coche y me
dijo que era una mal educada. Esa noche tuve una pesadilla. Soñé que me quedaba
paralítica y que ya no podía tomar mis clases de ballet. "Dios te castigó
porque no te despediste de tu abuelita", me gritaba mi mamá en mi sueño.
La otra noche tuve otra pesadilla. Soñé que te metían a la cárcel. Ay, papito a
veces pienso que te pueden pasar muchas cosas feas. Ahora que tienes tu nuevo
celular, ¿me puedes llamar más seguido? Dice mi mamá que esta carta te la va a
mandar por mail o por fax a tu oficina.
Te fijaste cómo me ha crecido el pelo?, ¿Te gusta que me peine
de trenzas? Dice Patricia que mi peinado es como de antigüita. ¿Verdad papi,
que las trencitas nunca pasan de moda?, ¿Te acuerdas del cuento que me contaste
de Penélope? Yo me quiero dejar crecer el pelo, para que cuando me vengas a ver
te eche mis trenzas y te subas por ellas, como si fueran dos cuerdas largas. Me
encanto el lugar a donde me llevaste a comer helado. ¿Sabías que esa marca de
helados es la mejor del mundo? Eso me lo dijo mi mamá. En agosto es mi festival
de Ballet, ¿Verdad que si vas a venir?. Seguro que también vendrá la metiche mi
abuelita. Si no quieres saludarla no la saludes. Pero a mi mamá sí la vas a
saludar, ¿verdad? Bueno papito, ya me voy a acostar porque, si no, no me
levanto temprano. (Ahora me levanto más temprano para que mi mamá me haga mis
trenzas). Conste que me vas hablar por tu celular. Cuídate mucho. Papito lindo.
No me olvides. Piensa en mí como si yo fuera tu Penélope. Te quiero mucho. Eres
el papá más lindo del mundo (aunque mi abuelita no piense lo mismo que yo, al
fin ella no es tu hija). ¿Me hablas mañana? Te quiere con todo su corazón, tu
hija.
CHICA AGO-GO
