Viendo New Girl, hay
un episodio donde Jess decide cocinar el dia de acción de gracias y llega al departamento con un pavo inmenso y congelado, eso me hizo
recordar a otro pavo inmenso y congelado con el cual me tope.
Cuando era niña, en
mi casa casi todas las mujeres de la casa se reunían el día 24 de diciembre muy temprano, para preparar la
cena navideña, desde matar a los guajolotes o pavos, hasta dejarlos listos para
la cena, a mi no me interesaba en ese entonces ver cuál era el proceso, solo sabía
que esa noche y los días posteriores iba a comer pavo al horno con un rico
relleno.
Pasaron los años, y recién
un ama de casa, me dije: en el trabajo regalan comida acorde a navidad, y por
un instante me vino la inspiración y dije: pediré un pavo crudo y lo convertiré
en una cosa hermosa, como los pavos de mi infancia--, si lo confieso, siempre
he sido algo ilusa.
El 23 de ese año me
dieron mi pavote, muy contentita llegue a la casa, el dueño de mis quincenas
cuando vio semejante animal congelado y crudo, me dijo con espanto: Y eso,
quien lo va a cocinar?, toda orgullosa dije, tú no te preocupes que mañana
tengo el día libre y me dedicare hacer de este pavo una rica cena. Esa misma
tarde fuimos por todos los ingredientes, y me dormí pensando en lo rico que cenaríamos.
En la mañana me
levanto, y me doy cuenta que ya son las 10 , pero pienso positiva aun hay
tiempo, saco al pavito que tenía en el congelador para que se deshiele al
natural, pues ni de chiste cabía en el micro. Empiezo a preparar todo lo demás,
el relleno, las salsas,
Como a las 4 de la tarde, le meto mano a mi pavo,
y siento que aun esta algo duro, de hecho no sabía contra que compararlo, en
toda mi vida nunca había tocado un pavo crudo, en fin, que agarro mi jeringa y
empiezo a inyectarle mi salsita, lo relleno por dentro, le amarro las patitas,
siendo las 6 de la tarde, lo meto al horno, y según los cálculos por los kilos,
serian 4 horas.
Vivíamos en una casa
chiquita, toda se calentó por efecto del horno, a las dos horas lo abrí, y mis
ojos abiertos como platos, el pavo seguía blanco como yanqui, y la pavera donde
estaba contenido llena de un jugo rojo, con una capa blanca como nata. Así como
lo abrí lo cerré, y me dije, -es que faltan las otras dos horas, cuando el
tiempo haya sido el justo, aparecerá ante mis ojos un pavo como el de mi
infancia.
Acabo el tiempo,
abro el horno y la misma situación, a estas alturas, yo toda acalorada, sin
hambre, con ganas de llorar. Lo dejo otra hora y por fin………….me rendí.
Al final cenamos del
picadillo que sobro, y no deje que el dueño de mis quincenas abriera el horno,
confieso que ahí lo deje por varios días, al final lo sacaron sin que yo lo
viera, y me sentí derrotada, por un pavo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, y aunque ya pasaron muchos años..... como 5, nunca lo he vuelto a intentar.
CHICA AGO GO
Confieso que jamás he intentado algo como eso a pesar que te llevo muchos añitos como ama de casa, ¡qué valiente fuiste!
ResponderEliminarMi mamá una experta en deshuesar y rellenar pavos y mi hermano fue el único que aprendió bien el oficio :S
Miriam tendremos que pedirle un curso a tu mami, para que nos enseñe.
EliminarElla estaría encantada ;)
EliminarYA HABRA OTRA OPORTUNIDAD!!! POR UN PAVO JAMAS!!!
ResponderEliminarJajajaja, buaaaa
Eliminarmi mamá lo hizo una vez, la experiencia fue tan traumática que no hemos pensado en intentarlo jamás jajajaja
ResponderEliminarCreo que el problema está en la forma de prepararlo, yo ni sueño en hacer uno relleno, lo que hago ahora es partirlo en piezas y guisarlo como si fuera un pollo :) ¡sabe bien!
EliminarHola Hilda¡¡, ya seremos varias las que iremos con la mama de Miriam para que nos de un curso. Gusto verte por aca¡¡¡
Eliminarjajaja Mira Marisol, no creo que con el curso de la mamá de Miriam yo aprenda algo pero con tal de vernos, pues tomamos el curso!!! Que dices Miriam? jajajajaja
ResponderEliminarNo siempre tengo tiempo para andar en los blogs pero ahí ando cuando pueda :)
Yo encantada y mi mamá mucho más, ¿para cuándo las espero? :D
Eliminar