domingo, 21 de octubre de 2012

Semana llena de todo


El domingo pasado reflexionaba sobre la sensación de felicidad, el hecho de que exista un motivo para sonreir. Recordaba una escena de la película Sex and the city, cuando a una de las protagonistas le preguntan si era feliz, ella responde –si. Le vuelven a preguntar: ¿siempre?, y ella reflexiona y dice: No todo el tiempo, pero si todos los días.
Otra cosa que se me vino a la mente fue la creencia chica de no mostrarse muy satisfecho o feliz de los dones que se tienen, pues los dioses celosos de un ser humano feliz podrían castigarlo con quitarle algo.
Tambien me preguntaba, que hago con los momentos o sucesos tristes, por que no hablo mucho de ellos en mi blog, o en mi diario vivir. Sera que las cosas gratas se me quedan a flor de piel, en la punta de los labios y del pensamiento. La vida es por si sola una dadora de lecciones, y una que yo he aprendido es a no demeritar las cosas buenas independientemente de la duración. En el caso de la tristeza he tenido momentos extremos, que me han paralizado y dejado sin habla, por algún tiempo, pero mientras exista vida, existirán momentos dulces, que capturen la felicidad y te la muestren para que según tu elección,  dispongas de ellos.
Despues de esta reflexión el lunes en mi trabajo, bajando las escaleras  pise el escalon muy a la orilla y me cai, ya sentí lo mismo que los tomates que apretamos en el super para ver si están maduros. Me lastime el dedo gordo del pie, fue temprano en la mañana, adicional mi jefe me pidió ciertas cosas que no las hice, y se molesto, en el trabajo las cosas no salieron como lo planee, tuve que hacer ciertas diligencias con el dedo todo hinchado, no me dio tiempo de ir a comer.  Regrese a mi casa toda regañada, estresada, adolorida, con los ojos rojos de llorar, y me pregunte si esto tenia alguna conexión con lo meditado la noche anterior o fue pura coincidencia. Despues de cenar, tomarme un desinflamatorio, y que el dueño de mis quincenas me pusiera crema en mi dedito, me dormi feliz, pero magullada.

Eso fue el lunes, después de ello resumo: un ascenso en el trabajo, que significa mas actividades y más responsabilidades, pero a organizarse.  Dejar los tacones por chanclitas para el trabajo. En la casa rompi la base de la cama, y queme el batidor de mano en la cocina.  En fin una semana llena de todo.

 

Chica ago-go

 

2 comentarios:

  1. He tenido días parecidos, al final del día parece que encontramos un balance, siento que no apreciaría tanto los momentos felices si no hubiera momentos desdichados :)
    Saludos sobreviviente!

    ResponderEliminar
  2. Esa es la VIDA!!!! que dichosa eres al sentirla, esto quiere decir que no eres una automata... porque como dice MiriamL como saber que algo es bueno sí no probamos lo malo... vamos!!!!! sigue adelante, tu simepre has sabido salir avante, don't worry be happy!!!!

    ResponderEliminar

BIENVENIDA LA PARTICIPACIÓN¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡