El domingo pasado reflexionaba sobre la sensación de
felicidad, el hecho de que exista un motivo para sonreir. Recordaba una escena
de la película Sex and the city, cuando a una de las protagonistas le preguntan
si era feliz, ella responde –si. Le vuelven a preguntar: ¿siempre?, y ella
reflexiona y dice: No todo el tiempo, pero si todos los días.
Otra cosa que se me vino a la mente fue la creencia chica de
no mostrarse muy satisfecho o feliz de los dones que se tienen, pues los dioses
celosos de un ser humano feliz podrían castigarlo con quitarle algo.
Tambien me preguntaba, que hago con los momentos o sucesos
tristes, por que no hablo mucho de ellos en mi blog, o en mi diario vivir. Sera
que las cosas gratas se me quedan a flor de piel, en la punta de los labios y
del pensamiento. La vida es por si sola una dadora de lecciones, y una que yo
he aprendido es a no demeritar las cosas buenas independientemente de la
duración. En el caso de la tristeza he tenido momentos extremos, que me han paralizado
y dejado sin habla, por algún tiempo, pero mientras exista vida, existirán momentos
dulces, que capturen la felicidad y te la muestren para que según tu elección, dispongas de ellos.
Despues de esta reflexión el lunes en mi trabajo, bajando
las escaleras pise el escalon muy a la
orilla y me cai, ya sentí lo mismo que los tomates que apretamos en el super
para ver si están maduros. Me lastime el dedo gordo del pie, fue temprano en la
mañana, adicional mi jefe me pidió ciertas cosas que no las hice, y se molesto,
en el trabajo las cosas no salieron como lo planee, tuve que hacer ciertas
diligencias con el dedo todo hinchado, no me dio tiempo de ir a comer. Regrese a mi casa toda regañada, estresada,
adolorida, con los ojos rojos de llorar, y me pregunte si esto tenia alguna conexión
con lo meditado la noche anterior o fue pura coincidencia. Despues de cenar,
tomarme un desinflamatorio, y que el dueño de mis quincenas me pusiera crema en
mi dedito, me dormi feliz, pero magullada.
Eso fue el lunes, después de ello resumo: un ascenso en el
trabajo, que significa mas actividades y más responsabilidades, pero a
organizarse. Dejar los tacones por
chanclitas para el trabajo. En la casa rompi la base de la cama, y queme el
batidor de mano en la cocina. En fin una
semana llena de todo.
Chica ago-go
He tenido días parecidos, al final del día parece que encontramos un balance, siento que no apreciaría tanto los momentos felices si no hubiera momentos desdichados :)
ResponderEliminarSaludos sobreviviente!
Esa es la VIDA!!!! que dichosa eres al sentirla, esto quiere decir que no eres una automata... porque como dice MiriamL como saber que algo es bueno sí no probamos lo malo... vamos!!!!! sigue adelante, tu simepre has sabido salir avante, don't worry be happy!!!!
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