Diciembre del 01 al 31

Inicio lento, expectativas nunca las tengo, más bien abundan las despectativas,  la vida siempre un misterio que encanta o desencanta.  Los días llegan poco a poco, invitando a sentir el espíritu y todos los significados de un periodo englobado en 30 días. Hay diciembres apacibles, otros no tanto. Este es uno de los últimos. Me relajo y pienso en dar un poco de mí, mi tiempo, mis miradas, mis cariños, mis atenciones, mis regalos, mis comidas, mis sueños, mis palabras,  mis logros. Olvidarme y salir un poco de nuestro mundo cálido y completo, dejar que las presencias de otros sean parte de estos días. Algunas primeras veces, primera vez que compramos un arbolito sintético, primera vez que no cocinamos ni el 24, ni el 31, primera vez que me inundas el nacimiento con regalos, todos para mí, primera vez que arrullamos al niño recién nacido Jesús, primera vez que decimos nuestros propósitos mientras desayunamos y brindamos cada vez que decimos uno en voz alta. Me encanta salir en año nuevo de noche, y ver por todas partes personas con sus mejores ropas, me encanta la quietud de la noche, me encanta la explosión de un cuete que rompe el silencio, y nos hace pegar un brinco, me encanta que en una noche fresca cargues con un abrigo para mí, aunque yo haya dicho que no tendría frio, me encanta la expresión del señor que vende diarios cuando le diste su aguinaldo, me encantan los nuevos sueños que van germinando para llegar a convertirse en realidades, me encanta comer pastel, tomar cola y todas las cosas ricas que hay en este periodo. Termino Diciembre,  te fuiste, pero dejaste una estela de cansancio, satisfacciones y sueños por cumplir.

 

Chica ago-go