La regenta

La Regenta

 

 

 

Novela escrita por el  español Leopoldo Alas (Clarin), y que guarda una clara semejanza con Ana Karenina y Madame Bovary, pero así mismo, como la semejanza se destaca, en la misma proporción podemos admirar lo distinta que es.

 

Disfrute enormemente el hecho de leer una obra escrita de origen en español, sorprenderme cada cierto número de páginas con palabras por primera vez oídas, por las cuales agradecí estar leyendo en el ipad, poder tocarlas con mi dedo y que de manera automática me develara el significado así como los múltiples usos en el lenguaje, inclusive pronunciarlas en voz alta y ensayar en que oraciones me podrían ser de utilidad.

 

El autor inventa una ciudad llamada Vetusta, que nos insinúa un lugar universal cuyas características son, pueblo chico, sociedad bien definida donde las apariencias son lo más importante, y se trata de ignorar a todo aquel que huela a pobreza o desacreditación social, todos estos ingredientes resultan en un lugar común y universal que provocara al lector decir, este lugar se parece a…..

 

En esta historia hay dos personajes que al tener personalidades tan poderosas se disputan el protagonismo del libro, uno es La Regenta de nombre Ana Ozores o mejor conocida como ‘Anita’, una mujer cuya vida y psicología se desmenuzan de una manera clínica lo cual es uno de los mayores aciertos de la obra. Desde pequeña señalada por sus orígenes, con el pesar de no contar con una madre, siendo una joven la casan con un señor maduro que en su momento llego a tener el puesto de regente, quien hace un papel más de padre que de esposo, inclusive sabemos que Anita nunca ha sido tocada por él. Todo esto provoca en ella padecimientos, así como maneras inconscientes de sofocar su anhelo insatisfecho de amor, sobre todo con la religión, y juegos inocentes con un personaje que logra atraer su atención.

 

También tenemos al Magistral (Predicador eclesiástico adscrito a una sede episcopal), Don Fermín de Pas un religioso cuyas luchas internas y externas por mantener su puesto, así como su ascendente en la sociedad de Vetusta se contraponen con sus deseos como hombre. Este personaje es magnífico, pasa por muchos altibajos, complejo, lleno de oscuridad y luz. Hay una gran maestría en el hecho de poder trasmitir lo varonil y apto para ser el líder de la manada que tiene el magistral con el hecho de ser destinado a una cuestión espiritual, inclusive obligado a usar una vestimenta negra con falda donde se oculta todo su estructura que de manera innata es parte de su ser.

 

De verdad vale mucho la pena adentrarse en esta gran obra, donde las cosas se trastocan y cambian, pero al mismo tiempo todos luchan por mantenerlas inmutables. En esta obra tenemos de todo, religión, soledad, traumas, complejos, alegría, pasión, cariño, amistad, perversión, enojo, codicia, hipocresía, egoísmo, engaño,  lo único que no encontraremos es amor. No existe ni una sola historia de amor, lo cual es extraordinario descubrirlo, después que todo se hace en nombre de él.

 

Amaré, lo amaré todo, lloraré de amor, soñaré como quiera y con quien quiera; no pecará mi cuerpo, pero el alma la tendré anegada en el placer de sentir esas cosas prohibidas por quien no es capaz de comprenderlas.

 

Chica ago-go