Desde siempre le ha gustado decir la verdad, de acuerdo a sus
propios estándares siente una aversión a las mentiras, sean estas de cualquier
color. Es mejor no mentir, engañar o
fingir, to pretend como dirían los gringos que suena más romántico, “querer ser alguien más”.
Pero un día en el supermercado un episodio se suscito, ella iba
con su esposo, con prisa; de repente
caminando por el pasillo, dirigiéndose al área de frutas, por el rabillo del
ojo vio el exprimidor de naranjas y recordó que hace unas semanas debido al
fervor con el que preparaba una buena cantidad de jugo, un olor a quemado le notifico
que el aparato se había quemado. Entonces no dudo y volteando a ver al esposo
le dijo- Amor llevemos el exprimidor para reponerlo-
El esposo a su vez venia pensando en la escasez que tenían en
casa de sabanas, pues solo cuentan con 2 juegos, y pensaba en decirle que
pasaran al área de blancos y compraran un juego de sabanas.
Esto desato una argumentación entre ellos, sobre que era más
importante, ¿el exprimidor?, ¿las sabanas?, cada uno defendía los motivos que
sustentaban la importancia de la decisión, en algún momento el cedió y tomo la
caja con el nuevo exprimidor, diciendo- Ok, nos llevamos este. En este punto
ella con la bilirrubina a todo lo que da, se negó, él le insistió unas cuantas,
bueno muchas veces mas, y ella a cada intento volvía a negarse, cuando el,
rendido, dejo la caja, ella le dijo agarrando la caja- Esta bien…..
Ahora el esposo ya no estuvo de acuerdo, diciendo- mejor no
llevamos más, que las cosas que ya teníamos
en mente, ella no quiso soltar la caja, el quiso tomarla de la mano, ella no se
dejo, el camino tratando de llevarla, ella no se movió, y se quedo con la caja
en la mano, mientras los ojos se le llenaban de lagrimas de rabia, de
berrinche, por la afrenta de el esposo, dejarla sola¡¡, al final soltó la caja,
lo siguió comprando y soltando lagrimas todo el camino.
Al llegar a la casa, ella sintió que los ojos le ardían, fue al
espejo, se vio con el rímel corrido, los
ojos rojos e hinchados.
Después de comer y dormir un poco, ella llego a su trabajo y un
compañero la toma desprevenida diciéndole: ¿Le pasa algo?, ¿Se siente mal?, ella
responde sin pensar: De hecho me siento un poco mal, me quiere dar gripa por
los cambios de temperatura.
Ya instalada, reflexiona que ha dicho una mentira deliberada y
de una manera muy natural, empieza a pensar que debió haber dicho la verdad?, y
contarle a un colega con el que lleva una relación cordial pero totalmente
laboral lo sucedido?
Entonces lo entiende, lo capta, ella no puede andar soltando
verdades así nomas, en ese punto tendrá que recapitular y considerar que hay
verdades innecesarias o intimas, inclusive verdades que no son nuestras, que no
nos pertenecen y otras que nos pertenecen tanto que no queremos compartirlas.
Por cierto ella y él se reconciliaron con un largo beso esa
misma noche.
Chica ago-go
Eso pasa por tratar de ser amable con quien se interesa en nuestro estado, porque al preguntar ¿está bien? uno pudiera responder "si, gracias" y dejarlo así, pero por no ser tan cortante, se agrega algo más :)
ResponderEliminarLo mejor de las disputas son las reconciliaciones :)
Eso de las reconciliaciones sin duda es lo mejor, pero ah como se sufre para llegar, bueno me han contado.............
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