domingo, 8 de febrero de 2015

La fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa



Libro sobre el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, donde se entremezclan datos reales con una historia imaginada.

Alternando capítulos,   la primera línea narrativa nos lleva por el ocaso de Trujillo, un personaje totalmente paranoico, confrontado con la decadencia de su cuerpo y siendo presa de las consecuencias de sus decisiones, así como el ataque donde perdería la vida.

La segunda línea narrativa tiene como personaje principal a Urania una mujer exiliada a  Estados Unidos y que regresa a República Dominicana después de muchos años, en ella se incuban todas las historias de mujeres que fueron forzadas a tener relaciones íntimas con Trujillo. Realmente muy floja esta historia, y realmente no pude encontrar la razón de ser.

Aunque Vargas Llosa no es un escritor que me haya capturado, realmente leí con interés toda la reconstrucción histórica a detalle de estas últimas horas, aun cuando sabemos que estamos presenciando el declive, también se intuye la gran personalidad  que ensombrecía y subyugaba a todos. Una característica de las personas capaces de dominar su entorno, es la seguridad total en lo que hacen y la total carencia de escrúpulos para lograr el objetivo trazado.  Ante esto, se pueden gestar fenómenos mediáticos llenos de poder. Ante este tipo de personas, a mí me queda en la mente, una gran pregunta, como una sola persona tan igual a las demás, es capaz de someter a millones, sea para bien o para mal. Nuestra evolución debería llevarnos a dejar de comportarnos como una masa compacta,  a dejar de buscar lideres perfectos en cualquier ámbito, hacernos cargo de nuestra vida, y tomar decisiones en base al bien y el mal únicamente.

Chica ago-go


1 comentario:

  1. Hola Chica ago- go!
    No sé mucho de Trujillo, o mejor debería decir, no sé nada de Trujillo :) lo que sí creo, es que estos dictadores no están solos, no actúan en solitario, se hacen admirar, adorar por personas que confunden sus ideales y luego se vuelven ciegas, tanto que no ven más allá de lo que su líder quiere que vean.
    Pienso que tu última frase si es posible, uno puede hacerse cargo de su vida y elegir el bien, lo malo es que el bien para unos no lo es para todos :(

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