Este libro es uno de los más raros y alucinantes que he leído
en los últimos tiempos, el inicio es la única parte normal que encontramos:
Una tarde de verano, al
volver de una fiesta organizada por Tupperware donde la anfitriona había puesto
quizás demasiado kirsch en la fondue, la señora Edipa Maas se enteró que la habían
nombrado albacea de la herencia de un tal Pierce Inveraty.
Desde el nombre de la protagonista se inicia con los
simbolismos que son recurrentes, no se supone que Edipo es masculino, nombrando
un complejo típicamente masculino, que hace una mujer con un nombre como este…
A partir de esta anécdota empieza una especie de un road
book muy peculiar, donde el surrealismo, los enigmas, simbolismos, y muchas cosas raras se suceden, a mí me
fueron dejando en una zozobra constante, tratando de entender una intrincada
trama donde los personajes tienen una rareza común y la misma protagonista se
va separando de esa vida normal que intuimos pero que nunca llegamos a ver. Uno
lee las páginas tratando de descifrar el misterio que hay detrás, y el final es
realmente memorable, podría decir que uno de los mejores que he leído.
Una de mis partes favoritas, fue cuando la protagonista nos
cuenta que en un viaje a la Ciudad de México entra a una exposición y conoce el
trabajo de la pintora española Remedios Varo, y se siente impresionada hasta
las lágrimas por una de sus pinturas llamada Bordando el manto terrestre:
Se había mirado los pies
y sabido entonces, gracias a un cuadro, que el punto en que aquéllos se apoyaban
se había tejido apenas a 3000 kilómetros de distancia, en su propia torre, que
por pura casualidad se llamaba México, y que Pierce en consecuencia, no la había
sacado de ninguna parte, que no había habido huida. ¿De que deseaba tanto
huir?. Una doncella cautiva de esta índole con tiempo de sobra para pensar, advierte
muy pronto que la torre, su altitud y formas arquitectónicas son como el ser de
la doncella, casualidad pura; y que lo que en realidad la mantiene donde esta
es la magia, sin nombre, perversa, que le cayó encima desde el exterior y sin ningún
motivo. Si la torre está en todas partes y el caballo libertador es impotente
frente a su magia ¿Qué más puede hacerse?
El cuadro que impacto a la protagonista, el cual no se aprecia bien, pero son varias niñas que están como hilando, esas telas salen por los costados de la torre y forman el mundo:
A mí el título de este libro no me atraería mucho, pero me doy cuenta que para ti eso no es ningún problema. Saluditos
ResponderEliminarY mas raro es la historia en si, pero me gusto lo alucinante que es. Saluditos
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