RETOMANDO LAS SALAS DEL CINE

Hace algunos años, una de nuestras actividades favoritas del dueño de mis quincenas y mía, era ir al cine. En la época de nuestro noviazgo íbamos mínimo una vez a la semana, al paso de los años, cuando en mi familia se dieron cuenta que era una relación para largo, ya podía entrar en la casa, y no era tan primordial acudir al cine, ahora que estamos en nuestra propia casa, preferimos cómodamente ver las películas que dan en la tv de paga. Pero hace unos días escuche sobre una nueva película realizada por Ridley Scott el director de Aliens, películas de las súper favoritas del dueño de mis quincenas, le pique la curiosidad, preguntándole si no quería ir a ver la película, total que ni había oído hablar de ella, pero le intereso el asunto.

El sábado decidimos ir a la una de la tarde, aunque al llegar una turba de chicos me hizo querer desistir, el me dijo-no te preocupes vamos a las platino, y yo pensé, esas son más caras, pero tu invitas, así que rauda en lugar de dirigirme a la atestada taquilla general nos enfilamos a otra taquilla totalmente vacía donde nos vendieron unos boletos un poco cariñositos.

Pero al entrar, casi me desmayo de la alegría, la sala solitita para nosotros dos, con unos sillones reclinables que vienen en pares, lo bastante separados  de otros, para evitar a todos aquellos con síndrome de futbolistas reprimidos que se la pasan pateando tu butaca durante toda la película, además un muchacho llego a tomarnos nuestro pedido de palomitas.  En fin que el ser primeriza en estas salas, me emociono, y creo que me voy aficionar a que el dueño de mis quincenas me invite más seguido, es como estar en casa, solo que con un sonido maravilloso.

En cuanto a la película confieso que aunque no es mi género favorito, me gusto bastante. Por cierto el titulo es: Prometeo

CHICA AGO-GO