La final de Wimbledon fue un evento memorable, sobre todo por un
escenario que ni las mentes más soñadoras o creativas pudieron prever. Por un lado el escocés Murray el primer británico
en alcanzar una final después de muchísimo tiempo, la polémica de ser un escocés
defendiendo los colores comunitarios, un número 4 del mundo que no ha ganado ningún
grand slam en toda su carrera, y quien ya necesita dar ese gran paso que lo
lleve alcanzar su máximo nivel. Toda una isla sobre sus hombros, ríos de
cerveza, pescado con papas y mucho entusiasmo acompañaron a este día que amaneció
soleado pero que en determinado momento se nublo como presagio de lo que venía.
El contrincante, un conocido de las finales en Wimbledon, su nombre Roger
Federer, un tenista que a sus casi 31 años y con un talento inagotable llegaba
a base de tozudez y de espíritu de campeón. Dio inicio el partido con un Murray
atrevido y agresivo que logro a base de un buen saque y el mínimo de errores
llevarse el primer set, a partir del segundo set la magia llego a Wimbledon, y
a pesar de los casi 31 años, a pesar de la espalda maltrecha, a pesar de todo
un público apoyando al rival, a pesar de los comentaristas frustrados por haber
sido unos medianos jugadores, a pesar de las dudas, al final Federer gano el
juego como si nunca hubiera soltado el cetro, como si hubiera llegado al lugar
que pertenecía, y con la copa llega el número 1 del mundo. Todo ello hace que
nos preguntemos hasta cuando Federer?, bueno sabemos que su ciclo terminara algún
día, pero también lo hará Djokovic, Nadal, Murray, yo, tu, todos. Así que la
magia continuara………………………….
Chica ago-go
HONOR A QUIEN HONOR MERECE... TE QUEDO CHINGON EL COMENTARIO... NOS VEMOS EN US OPEN, QUE SIGA LA MAGIA DEL MAESTRO
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