Hay muchos motivos que nos hacen
amar a las películas, por eso la industria fílmica no ha dejado de crecer, e ir
al cine, es una de las actividades más populares en todo el mundo.
Aunque todos podríamos dar
motivos diferentes y válidos para explicar este fenómeno, yo me pongo a pensar
que el ver una película es un claro ejemplo de la relatividad del tiempo, por
ejemplo si la película no te gusto, pero no puedes irte, el tiempo que dura nos
parece interminable, a cada escena nuestro suplicio crece y empezamos a tener quejas
como: el sillón esta incomodo, sentimos la temperatura del lugar muy cálida o
muy fría, ya se nos entumió una pierna, ya la otra, o en el peor de los casos
las dos. Cuando vemos que empiezan a correr los créditos de la película, nos
sentimos aliviados y solo queremos poder tener nuestra atención en otra parte,
al fin liberados.
Cuando la película es de nuestro
agrado, iniciamos expectantes, si logra capturar nuestra atención y ponemos
todos nuestros sentidos en ello, se va creando un ambiente ideal, nuestra mente
se concentra en la proyección, dejamos que las emociones fluyan, por ejemplo si
existe una boda, seremos capaces de ver todos los detalles, y creer que
estuvimos viendo la ceremonia, ni que decir una buena pelea,
donde la tensión, los golpes, la sangre y la expectación del desenlace nos
envuelve completamente, así vamos pasando sin apenas notarlo de una escena a
otra, sin percatarnos de la duración en tiempo real, a tal grado que somos
capaces de adaptarnos y entrar en el
humor tanto si el tema es un viaje de avión, o toda la vida de un personaje.
Esas películas que amamos nos dejan una marca indeleble y aunque cuando las
vemos otra vez, podemos sentir una réplica, las emociones nunca se compararan a
la primera vez que la vimos.
Esta magia es sorprendente, y se
nota sobre todo cuando estás viendo una película en la T.V. y por ejemplo hay
una escena que no te gusta le cambias a otro canal, pasaron 5 minutos y
regresas a la película te das cuenta que ya pasaron varias de tus escenas
favoritas y te preguntas como es posible que en esos 5 minutos ya se pelearon,
ya huyeron y ya los encontraron, no te preguntes como pasa esto, eso es la
magia del cine……
Chica ago-go
Chica ago- go, pienso que las películas son como un escape de nuestra realidad, aunque nuestra realidad sea buena, sentimos la necesidad de asomarnos a otra vida, a la que pudimos tener.
ResponderEliminarYo hace rato que no voy al cine, pero cada vez que puedo enciendo la TV con la intención de encontrar algo que me atraiga, que me guste y que me haga pasar un buen rato.
Afortunadamente siempre encuentro algo, y cuando termina, siento nostalgia, pero vuelvo a mi realidad con la sensación que en otro momento la magia volverá.
Me encantan las películas y los libros por que nos permiten ser visitantes de mundos y escenas, cuando una pelicula nos gusta definitivamente nos toca, no podemos ser los mismos de nuevo. cuando no nos gusta parece que el tiempo pasa absurdamente lento.
ResponderEliminaryo amo las películas tanto como los libros y estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices, el cine nos permite tantas cosas que es una maravilla lo que el ser humano puede crear
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