domingo, 24 de noviembre de 2013

La vida de Pi




Película realizada por el director Ang Lee,  y está basada en un libro del mismo nombre. La secuencia inicial es una de las escenas que mas me gusto de  la cinta, un plano muy lento, donde sin prisa nos van mostrando a distintos animales en toda su gracia y esplendor.

Realmente vale la pena,  aquí comentare lo que más me gusto y lo que menos:

 

LO MENOS:

1.      Entiendo que la mayoría de las escenas con animales no podían hacerse con seres vivos por el peligro que entraña, pero a veces se nota demasiado que son digitales y llegas a perder el encanto.

2.      En la última parte de la película, hay un momento que digo, aca seria el final perfecto, pero existen otros 15 minutos adicionales que realmente se me hicieron eternos.

3.      La actuación de Gerard Depardieu como el cocinero en el barco, realmente innecesario e intrascendente.

LO MÁS:

1.      El inicio donde nos cuentan el origen de Pi,  su niñez, como al ser tan sensible busca respuestas a lo espiritual, experimentando con varias religiones al mismo tiempo, descubriendo que a lo mejor la fe no es excluyente.

2.      El tratamiento que se da a los animales, casi siempre, en las películas se trata de humanizarlos, de que vivan al son del humano, en lugar de convivir con ellos de manera respetuosa. Aquí es todo lo contrario, aborda esa franja que nos separa, y la manera de poder llegar a un punto de encuentro.

3.      La actuación del joven Suraj Sharma es muy buena, al llevar todo el peso de la trama.

 

LA FRASE DE LA PELICULA: A veces pienso que la vida se trata de ir perdiendo cosas, pero lo importante es tener ese momento para despedirse de ellas, antes de dejarlas ir.

 

CALIFICACION: 7.5

 

Chica ago-go

domingo, 17 de noviembre de 2013

Momentos


Momentos son pedazos de de emociones que nos dejan un recuerdo impreso en la memoria y dependiendo de su intensidad también en el corazón.

 

Ahora quisiera hacer un recuento de momentos que no quisiera olvidar y que son tesoros que llegan, solo queda disfrutarlos, recrearlos y guardarlos:

 

·         El roce de la almohada con mi cara, mientras miro el reloj y noto que faltan más de dos horas para tener que abandonar mis sabanas y reincorporarme al carrusel que es el mundo.

·         Un día de calor, una playa casi desierta con un mar calmado, arena limpia, caliente, yo corriendo hacia las olas esperando el momento de mojarme los pies y poder meterme de lleno en esa mezcla de sal y espuma que limpia mi cuerpo, así como mi espíritu.

·         Sin motivo alguno acercarme al dueño de mis quincenas e inclinar mi cabeza mientras acerco mi nariz a su cuello, aspirando fuerte, mientras me lleno de un aroma familiar que me remite a un lugar cálido, un cosquilleo que me recorre el cuerpo, para después rodearlo con mis brazos y apretar fuerte, sabiendo que en ese instante puedo tocar la felicidad, hacerla mía.

·         Una noche salir y mirar el cielo, contemplar una luna redonda, grande e ir poco a poco descubriendo estrellas donde no las había, hasta conseguir una vista que no cabe en mis pupilas.

·         Un recuerdo del pasado, que pega como si fuera realidad, donde puedes reconocer un timbre de voz o una cara de alguien que ya no está físicamente pero que te acompaña en todo momento, por ese espacio o intervalo, no hay dolor, ni tristeza, solo un destello de encuentro, un gozo de saber que no hay olvido.

·         Mis dos perritos correteando por el patio, el más chiquito correteando al grande, como un intento de integrarse y reconocerse como miembros de esta familia.

·         Abrir un libro nuevo, iniciar un nuevo desafío, ir reconociendo a un amigo o enemigo.

 

Chica ago-go